No siempre. Depende del tipo de empresa y del sector en el que ejerza su actividad. La mediana y la gran empresa es obvio que necesita desarrollar su presencia en Internet para consolidar y mejorar su oferta de servicios, y la propia imagen de marca. Ahí se juegan parte de su competitividad. Normalmente combinan el desarrollo de un sitio web con la actividad en redes sociales y otros recursos complementarios. Pero la duda surge cuando hablamos de pequeñas empresas o autónomos, y es aquí cuando ese depende adquiere su sentido.
Hay que entender que el discurso permanente al que se somete a pequeños empresarios y autónomos, con la necesidad de modernizarse, de incorporarse a las nuevas tecnologías, crear perfiles y participar en las redes sociales, prometiendo con ello una prosperidad que en muchos casos es irreal, responde en gran medida a una moda. Una moda de la que abusan incluso determinadas instituciones publicas.
El 95% de las empresas españolas son microempresas (empresas con menos de 10 trabajadores) y según los datos del Informe ePyme* del último año: Frente al 76% de pymes y grandes empresas que disponen de sitio web propio, menos del 30% de estas microempresas tienen página web.
A la luz del discurso dominante, estos datos se interpretan como la evidencia del retraso en la modernización de unas empresas frente a otras, y una parte de razón hay en ello. Sin embargo, a pesar de la presión ambiente, muchas pequeñas empresas y autónomos consideran, con buen criterio, que no necesitan tener una página web.
Para ser más concretos y responder la pregunta inicial: ¿Necesita mi empresa tener una página web?, utilizaré como ejemplo la consulta reciente de un cliente: ¿Me interesa desarrollar una página web para mi restaurante? En este caso sí le interesa porque se trata de un restaurante situado en una localidad turística a las puertas del Parque Nacional de Guadarrama. Entre otras razones, la página web le permitirá tener una presencia adecuada en las guías turísticas de la comarca y darse a conocer entre los turistas, madrileños o foráneos, que pueden informarse y organizar sus viajes utilizando Internet. En este caso tener un sitio web puede ser una ventaja sobre parte de su competencia.
Por el contrario, si se hubiera tratado de un restaurante de barrio, tipo casa de comidas o cervecería-restaurante, en una zona popular y no turística de Madrid, y una clientela mayoritariamente local, no le habríamos recomendado desarrollar la web. En este caso, lo que tiene que hacer el propietario, como se ha hecho toda la vida, es cuidar el boca a boca y no dejarse marear con modas que no le aportarán ningún beneficio extra.
Si se entiende la diversidad de intereses de la pequeña empresa, no se harían proyecciones que hoy están lejos de cumplirse, y que calculaban que para 2015 el 55% de las microempresas tendrían página web.
*Informe ePyme 2014. Análisis sectorial de implantación de las TIC en la pyme española. Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI) - Ministerio de Industria, Energía y Turismo.